jueves 9 de mayo 2024
Aprovechando el contexto de la celebración de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad, al igual que 2 años de la entrega y socialización del Informe Final de la Comisión de la Verdad y 15 años de la fundación del Programa de Estudios Críticos de las Transiciones Políticas-PECT, el Programa y su Red realizarán el IV Encuentro de Estudios Críticos de las Transiciones Políticas. En el mismo espíritu de pasados encuentros —Violencia, Memoria y Sociedad, (2009), La Vida Cotidiana como Problema para la Paz (2014); La Paz en Pequeña Escala (2019)— este año seguirá explorando las fisuras del “escenario transicional” y sus promesas de transformación. Desde sus comienzos, el PECT ha indagado el conjunto de espacios sociales (y los dispositivos legales, geográficos, productivos, imaginarios, epistemológicos y sensoriales) que se gestan como parte de la aplicación de lo que llamamos, de manera genérica, leyes de unidad nacional y reconciliación. Estos dispositivos se caracterizan por una serie de ensambles de prácticas institucionales, conocimientos expertos y discursos globales que se entrecruzan en un contexto histórico concreto con el objeto de enfrentar graves violaciones a los derechos humanos y otras modalidades de violencia. Como parte de este mismo esfuerzo analítico, en este IV Encuentro del PECT queremos indagar las relaciones entre dolor, territorio-naturaleza-tierra y “herida” en sus intersecciones con dicho escenario transicional.
Ciertamente, Colombia vive desde hace casi dos décadas un fenómeno que podríamos llamar “múltiples y simultáneas transicionalidades”, un fenómeno prácticamente invisible en la academia: una “post-violencia” producto del proceso de Justicia y Paz con las Autodefensas aún por “cerrar”, un proceso de “transición” a través de la maltrecha implementación del Acuerdo del Estado colombiano con las FARC, y finalmente, un estado de negociación/confrontación armada con el ELN y otro conjunto de grupos armados asociados al narcotráfico, lo que el gobierno actual denomina Paz Total. Todo esto en medio de una violencia recurrente (en el sentido más literal) contra firmantes del Acuerdo de La Habana-Cartagena-Teatro Colón, líderes de restitución de tierras y sustitución de cultivos, ambientalistas, líderes de los pueblos indígenas y afrodescendientes, campesinos e incluso funcionarios. En otras palabras, “conflicto”, “posconflicto” y “transición” cohabitan en el presente como “capas estratigráficas entretejidas” de violencia. Esto en un contexto geopolítico en donde, además, otras “transiciones” (“multipolares”, geopolíticas o “energéticas”, por ejemplo) han comenzado a hacerse visibles como campo de confrontación, incluso militar. Por esta razón, estamos interesados en explorar las “nuevas socialidades” que emergen en el entramado jurídico-técnico implícito (no siempre compatibles entre sí) en el masivo aparato humanitario-transicional en Colombia.
En este escenario complejo, la “naturaleza” y el “territorio” (incluyendo sus modulaciones discursivas y conceptuales) han surgido como “objetos” de preocupación para entender la violencia, alimentándose de una discusión interdisciplinaria reciente que nos habla (problematizando el “dualismo ontológico” o la dicotomía cultura-naturaleza) de la interdependencia de aquello que es más-que-humano. Por ejemplo, el reciente Informe de la Comisión de la Verdad (2022) explora tímidamente la relación entre “naturaleza” y “violencia” a través de un gesto ambivalente: por un lado, el de reconocer el territorio y/o la naturaleza como “víctima”, es decir, como un “sujeto de derecho” alrededor del cual se puede pensar en una justicia transicional “verde”, la más reciente variación sobre el tema restaurativo. Por otro, “como sujeto de dolor”, cuyo planteamiento nos permite aventurar una lectura sistémica de las “violencias de larga temporalidad” en las que el “territorio” y las “capas históricamente situadas de devastación”, las formas de “estatalidad”, la “apropiación” de “cuerpos” y “espacios” nos invita a relatar la “violencia” de otra manera, más allá del arco narrativo de la confrontación político-ideológica en función de la competencia por el Estado.
El segundo es un gesto heterodoxo sin duda que se sitúa en el ámbito del volumen testimonial del Informe Final y que nos plantea una gran cantidad de preguntas que se salen de los modos comunes de entender las violencias en Colombia: ¿podemos hablar del testimonio de la “naturaleza” o del “territorio”? ¿Qué es escuchar? ¿Qué o quién escucha? ¿Qué es una “herida” y cómo podemos reconocerla en tanto tal? ¿Cuáles son las relaciones entre territorio, “naturaleza”, violencia, y cuáles son sus “verdades”? ¿Qué lenguajes, técnicos, estéticos o políticos, qué modos de entender tenemos a la mano para hacer inteligible esta herida? ¿Cómo la estudiamos y cómo suturamos la herida? Por otro lado, el gesto jurídico se sitúa más en el ámbito causal, de los “impactos” de la guerra (e incluso de la “paz”) y los “afrontamientos”, de una visión antropocéntrica de la violencia y de los derechos de los humanos. Y aunque es un avance importante para pensar las relaciones entre “naturaleza” y violencia, es también de alguna forma una domesticación de una “naturaleza” a la que no se le da cualificaciones de sujeto y agenciamiento. El IV Encuentro del PECT se sitúa en esta tensión.
En este contexto, invitamos a organizaciones sociales y de víctimas, entidades del Estado y las diversas academias, nacionales e internacionales, a la presentación de propuestas de mesas de trabajo y ponencias relacionadas, pero no limitadas, al tema del Encuentro. Las mesas tienen como centro el intercambio y discusión sobre aspectos neurálgicos de las relaciones entre “naturaleza”, “territorio”, (en todas sus escalas) o “territorialidad”, “dolor”, “violencias de corta y larga temporalidad”, y sus formas de cuidado.
Propuestas de mesas generales (y de ponencias): son aquellas que buscan conectar los conceptos de la naturaleza, dolor y territorio con la materialización del discurso transicional los procesos sociales y vidas cotidianas de comunidades concretas. ¿En qué sentido reconocer “el dolor de la naturaleza” nos invita a interpelar el “dispositivo transicional”, sus lenguajes, prácticas, instituciones y discursos? También nos interesa recoger de manera integrada y productiva los gestos de futuro implícitos en la restitución de los vínculos con “lo natural”, rotos por las diversas violencias.
Algunos de los temas generales que proponemos son los siguiente:
Para más información de las áreas de investigación del programa puede consultarse https://pect.uniandes.edu.co/areas-de-trabajo/
Una serie de Mesas especiales bajo el título Los Inconclusos de la Comisión de la Verdad. El PECT está particularmente interesado en propuestas específicas de mesas especiales alrededor de los tomos del Informe Final de la Comisión de la Verdad. Buscamos estimular la diseminación, discusión, profundización y/o problematización sobre sus argumentos, sus métodos de investigación, los conceptos centrales, los usos de sus fuentes o temas que los organizadores consideren relevantes de cara al contexto actual del país. Estas mesas tendrán un lugar especial en las jornadas del Encuentro.
Las iniciativas deben ser inscritas en línea en el aplicativo del sitio web del PECT a partir del día 1 de julio–15 de agosto del 2024. Las decisiones sobre las mesas se enviarán durante la primera semana de septiembre. Las propuestas deben incluir:
De estos intercambios, se espera realizar unos resúmenes que luego se convertirán en un comunicado de prensa. El Encuentro cierra justo al Final de la COP16, por lo que parte de sus conclusiones se integrarán.
El acceso al IV Encuentro del PECT será gratuito, pero requerirá de inscripción digital previa debido a las limitaciones de espacio. Se habilitará la inscripción general y por bloques (mañanas o tardes). Habrá transmisiones y programas radiales en vivo, junto a otras redes independientes de América, y algunas mesas tendrán streaming. Las puertas están abiertas para quienes quieran participar en este sentido.
Castillejo-Cuéllar, Alejandro. 2024. Recalibrar la escucha. Los Árboles como Sujetos de Dolor. Calle 14 Revista de Investigación en el Campo del Arte. 19(36): 228-239
Para más información pueden comunicarse al correo electrónico: pect.colectivo@gmail.com
Inscribe aquí tu propuesta del 1 de julio al 15 de agosto del 2024