jueves 11 de febrero 2021
Por: Jean-Marie Chenou (jm.chenou@uniandes.edu.co)
El año 2018 se cerró con un nuevo fracaso para la gobernanza global. Hace menos de dos meses se terminó la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático, sin haber logrado ningún avance significativo. De esa conferencia queda, tal vez, el recuerdo del video, que circula en las redes sociales, de Greta Thunberg, una joven Sueca de 15 años, amonestando a los líderes del mundo y reclamando una justicia climática. Más allá de eso, la vigesimocuarta Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Katowice, no se puede describir como un éxito. Si bien el proceso multilateral se salvó, la conferencia significó la renuncia a las ambiciones expresadas en París, tres años antes.
A pesar de una cobertura mediática limitada, la COP 24 era un paso esencial en la implementación de los acuerdos de París y en la coordinación multilateral de la lucha contra el cambio climático. En octubre de 2018, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (GIEC) publicó su informe especial sobre un calentamiento global del 1,5°C (comparado con el período pre-industrial). El informe tenía un tono alarmante. La transición en el sector energético, en el transporte y en la industria tendría que ser inmediata, si se quiere lograr unas emisiones de gases de efecto invernadero nulas para el 2050 y limitar el calentamiento global a las metas establecidas en París. Incluso, con un calentamiento limitado al 1,5°C, las sequías, las hambrunas, y la desaparición de especies y ecosistemas es inevitable.
La organización de la conferencia en Katowice, en el corazón de la región polaca de producción de carbón y con el patrocinio de la mayor empresa minera de carbón en Europa, era una señal de las dificultades que iba a enfrentar la Conferencia. Más aún, cuando la Conferencia se realizó en medio de en un contexto internacional desfavorable: el nuevo presidente de Brasil canceló la organización de la siguiente COP 25, unos días antes del inicio de la conferencia de Katowice y el presidente de Estados Unidos había anunciado su retiro de los acuerdos de París a partir de 2020.
Como se esperaba, el informe del GIEC fue ignorado. Bajo el liderazgo de Estados Unidos, Arabia Saudita, Rusia y Kuwait, la COP 24 no “acogió” el informe y se limitó a “notar” su publicación. La noción de una responsabilidad diferenciada frente al cambio climático entre países desarrollados y países en vía de desarrollo, vigente desde la Cumbre de Rio del 1992, fue abandonada. Finalmente, la Conferencia adoptó las directivas (el “rulebook”) necesarias para la implementación de los acuerdos de París que entran en vigor en 2020. Sin embargo, las contribuciones de los diferentes Estados a la reducción de emisiones (INDCs por su sigla en inglés) están lejos de poder mitigar los efectos negativos del cambio climático.
¿Qué nos deja entrever el final del 2018 para el futuro de la gobernanza global del cambio climático? El panorama se pone oscuro. La debilidad del compromiso en la lucha contra el cambio climático no es exclusivo de líderes políticos “climatoescépticos” o de ultraderecha, como Trump o Bolsonaro, es un fenómeno generalizado. Por ejemplo, Alemania acaba de anunciar su abandono del carbón como fuente de energía, pero esa salida está prevista para el 2038. Lo más preocupante, es la total ausencia de capacidad para imaginar soluciones nuevas ante el fracaso de las antiguas. En las palabras de Greta Thunberg, la adolescente sueca que habló en la COP 24, los líderes del mundo “solo hablan sobre seguir adelante con las mismas malas ideas que nos metieron en este desastre, incluso cuando lo único sensato que pueden hacer es poner el freno de emergencia.” Por falta de voluntad y de imaginación política, las instituciones de la gobernanza global están condenadas a acompañar el desastre.
Por: Ingrid J. Bolívar
La historia del fútbol y de los futbolistas colombianos constituye un campo prolífico para investigar sistemáticamente distintos temas de interés de la política colombiana. Una de las vías de entrada a esa historia es el archivo de la FIFA en Zúrich (Suiza). Allí, 7 carpetas recogen la documentación –correspondencia, cheques, telegramas, recortes de periódicos, cartas y materiales institucionales- que distintos actores nacionales han intercambiado con la Federación Internacional de Fútbol. Entre esos actores que enviaron documentos, planes y solicitudes se destacan diferentes ligas y asociaciones de fútbol regional que buscaban el respaldo o la mediación de la FIFA para “enfrentar” a otras ligas regionales o para limitar los proyectos de las autoridades nacionales. En efecto, los materiales recogidos en el archivo de la FIFA permiten reconstruir varios de los conflictos entre las Ligas de Fútbol de Atlántico, Antioquia, Cundinamarca y Valle del Cauca. Tales conflictos arrancaron en los años 30, cuando a través de la Liga de Fútbol del Departamento del Atlántico, Colombia se afilió a la FIFA, pero continuaron hasta bien entrados los años 60. A mediados de esa década, una comisión de la FIFA vino al país para “mediar” en las relaciones entre algunas ligas regionales, y más puntualmente entre Adefutbol y la DIMAYOR. El archivo permite identificar actores, liderazgos, agendas y conflictos. Permite ver las múltiples iniciativas de actores regionales a propósito de la organización de torneos de fútbol pero también la dificultad para regular y diferenciar entre campeonatos de fútbol amateur y el establecimiento de la liga profesional. El archivo muestra también cómo los actores locales se quejaban de la poca capacidad del estado colombiano para regular la práctica profesional del fútbol y cómo precisamente las agencias estatales – primero el Ministerio de Instrucción Pública y luego Coldeportes- carecían de condiciones políticas y financieras para orientar o regular el fútbol. Es muy interesante al respecto estudiar las quejas que distintas federaciones de fútbol de América Latina hicieron llegar a la FIFA en los años 50 y para quejarse del no cumplimiento de las reglas para los afiliados por parte de la liga colombiana. La historia de “El Dorado” del fútbol colombiano –la llegada masiva de jugadores extranjeros de diversa calidad a participar en el torneo profesional pero sin la aprobación de sus equipos y el pago de derechos de transferencia- se ve desde los archivos de la FIFA como un episodio de redefinición de reglas, responsabilidades, y oportunidades para el negocio sin la intervención estatal. El conocimiento acumulado hasta ahora sobre la historia del fútbol colombiano no nos deja visualizar plenamente las relaciones entre las iniciativas regionales de las ligas, episodios como “El Dorado” y los procesos políticos más amplios. Aun así, es importante notar que en la promoción del fútbol y en las relaciones del país con la FIFA aparecen con frecuencia políticos, diplomáticos, y periodistas. Dada la inexistencia de archivos públicos en la Federación colombiana de fútbol o en los equipos del campeonato nacional, el archivo de la FIFA nos da la oportunidad de avanzar en la historia institucional del fútbol colombiano.
Crédito: Mauricio Salinas
El pasado miércoles 13 de febrero se llevó a cabo el coloquio organizando en el marco de la exposición Irán 1979-2019, Cuarenta años después de la revolución: política, arte y ciencia. El evento contó con la participación del embajador de Irán, el señor Mohammad Ali Ziael, como invitado especial, además de la presencia de los profesores Víctor Mijares y Luis Eduardo Bosemberg, quienes actuaron como ponentes y el profesor Carlos Ramírez como moderador.
La Silla Vacía publicó en su sección académica una entrevista realizada al profesor Víctor Mijares sobre la situación actual de Venezuela. El artículo se titula “En Venezuela, China es la variable que lo cambia todo”, pueden consultar la entrevista completa en este vínculo: https://lasillavacia.com/silla-academica/universidad-de-los-andes-facultad-ciencias-sociales/en-venezuela-china-es-la
Crédito: Marcela Barrera, La Silla Vacía
El 7 de febrero, la profesora Angelika Rettberg participó, con una ponencia sobre Colombia, en la mesa redonda “Justice, Conflict and Development: Lessons from Transitioning Societies” (Justicia, conflicto y desarrollo: Lecciones de sociedades en transición), organizada conjuntamente por el Center for Global Affairs (Centro de Asuntos Globales) de New York University y el ESRC Strategic Network on Justice, Conflict and Development (Red sobre justicia, conflicto y desarrollo). Además del caso colombiano, se discutieron los casos de Sri Lanka, Uganda y Siria. Esta fue la reunión final de la red, que concluye dos años de labores financiados por el Economic and Social Research Council del Reino Unido.
Crédito: Observatorio de la Democracia
Así está la participación cívica de los habitantes de la región Cordillera Central
La Universidad del Rosario, con el apoyo de la Redintercol (Red Colombiana de Relaciones Internacionales) realizará, en sus instalaciones, un taller sobre dicho tema los días 20 y 21 de febrero. Los profesores Jean- Marie Chenou y Víctor Mijares, del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de los Andes, participarán en la jornada del día 20 de febrero. Para más información sobre la programación e inscripciones al evento, pueden consultar el siguiente vínculo:
http://www.urosario.edu.co/Eventos-UR/Facultades-CPG-RI/Estado-y-futuro-de-las-relaciones-internacionales/
Convocatoria abierta para estudiantes de diferentes carreras para participar en el Proyecto de Pasantías Voluntarias Globales de Berlín. Para más información y aplicaciones, consultar el vínculo:
http://www.cultural-diplomacy.org/newsletter/archive/icd-newsletter-20190212.html
Directora
Laura Wills-Otero
Editor
Carlo Nasi
Asistente
Juan Felipe Monroy Simbaqueba
Diseño Gráfico
Víctor Gómez